A medida que observa a su hijo crecer y convertirse en un niño pequeño, puede notar que todavía prefieren beber de un biberón. Podría pensar que puede ser hora de que su hijo empiece a beber de una taza, pero ¿qué hace si no le gusta la idea de cambiar de botella? No te preocupes. Es común que los niños pequeños todavía estén enganchados a sus botellas, pero vale la pena intentar comenzar a presentarles la copa. Esto puede tardar un poco en completarse, así que trate de mantenerse relajado mientras avanza en el proceso. A continuación se enumeran algunos consejos que podrían facilitar el destete de la botella.
Cómo sacar a tu niño de la botella
La transición de su biberón a una taza para su hijo comienza con llevarlo a un punto en el que esté dispuesto a consumir leche de la taza y consumir más alimentos sólidos para ingerir calorías. Esto también requiere que los niños hagan la transición emocional de dejar ir la botella como un objeto de comodidad. La mejor manera de comenzar esto es apuntar a tomar las cosas gradualmente y usar una actitud amorosa, ya que los niños tendrán un momento difícil para sacarse el pavo frío de las botellas.
1. Hacer planes antes del cambio
La mayoría de los niños cambian de botella a taza alrededor de los 9 a 12 meses de edad. Alrededor de esta edad, los niños tienden a estar mucho más interesados en observar su entorno que pasar el tiempo chupando una botella. Si planea eliminar gradualmente la botella en este momento, deberá planificar por adelantado. Cuando su hijo tenga alrededor de 6 meses, pídales que beban ocasionalmente de una taza para que estén familiarizados con una taza cuando llegue el momento de retirar el biberón. No siempre ofrezca leche en una botella y bebidas alternativas en una taza. De lo contrario, su hijo puede negarse a tomar leche si no se presenta en su biberón.
2. Hacer desaparecer la botella
Cuando esté destetando, retire todos los biberones del sitio para que su hijo no los solicite en lugar de la taza. Si tiene un hijo mayor, hable con ellos y hágales saber que es hora de dejar de usar su biberón. Usted puede ayudar a su hijo a hacer esta transición empacando las botellas y enviándolas juntas.
3. Reducir el volumen de la leche.
Si su niño pequeño solo tiene un biberón por la noche, comience a disminuir la cantidad de leche que recibe cada noche, pero hágalo lentamente. Por ejemplo, puede reducir su porción en una onza cada noche durante aproximadamente una semana. Continúe disminuyendo la cantidad de leche que reciben y empiece a mantener una taza de sorbos u otro vaso pequeño de agua junto a su cama. Si su hijo comienza a tener problemas para quedarse dormido sin su biberón, dígales que cierren los ojos y esperen a dormir. Enséñeles el hábito de cerrar los ojos y relajarse para que puedan desvanecerse naturalmente.
4. Saque una botella a la vez
Es más fácil apagar a un niño del biberón retirando un biberón de su rutina a la vez. Por ejemplo, puede comenzar por cambiar la botella que reciben durante el día, mantener la taza como parte de su rutina por unos días y luego cambiar su botella de la mañana. Entonces puedes comenzar a cambiar su botella nocturna y así sucesivamente. Cuando llegue al punto en que su hijo solo reciba una botella por día, cambie el horario.
Evita correr la misma rutina que hiciste para preparar la botella. En cambio, durante la hora de la botella, comience una nueva rutina, como bañarse o caminar, o acuéstese en la cama. Si ha logrado realizar esta nueva rutina con éxito 3 veces seguidas, comenzará a mantenerse.
5. Establecer una nueva rutina para acostarse
Si normalmente le da un biberón a su hijo antes de acostarlo, comience a darles un pequeño refrigerio y una taza de leche. Luego, ayude a su hijo a cepillarse los dientes y tómese un tiempo para acurrucarse. Si generalmente le da a su hijo el biberón en una silla mecedora, puede comenzar a ofrecer una alternativa como un masaje en la espalda, poniendo la silla fuera de la vista. Si está de acuerdo con la nueva rutina que ha elegido, su hijo debe establecerse en aproximadamente dos semanas.
6. Sea consistente
Entre todos los consejos sobre cómo sacar a su niño de la botella, este punto es el más importante. Si su hijo está muy apegado a su biberón, será difícil para ellos acomodarse en la cama. La clave para ayudarlos a superar este período de ajuste es ser consistente y rehusarse a regresar una vez que haya comenzado a usar la taza. Su hijo inicialmente puede rechazar la taza y llorar o pedir una botella, pero si se entrega, puede causar confusión y hacer que el proceso final de eliminación de la botella sea mucho más difícil.
7. Ir a Turquía fría
Si su hijo ve su botella como un objeto de confort, puede ser difícil utilizar un enfoque gradual para retirarla. Puede ser más efectivo simplemente eliminar todas las botellas de su rutina a la vez. Antes de retirar los biberones de la rutina de su hijo, intente acostumbrarlos a la idea, recordándoles cada día que será el momento de que ya no tengan biberones. Luego, cuando se trata de la fecha en la que se ha programado que se enfríe, elimine todas las pruebas de botellas para que no estén a la vista. Puede ser útil que su hijo participe en eliminarlos para que participen en la idea.
8. Ofrecer recompensas y comodidades
Es posible que desee ofrecer recompensas por superar los momentos en que normalmente tendrían una botella con una taza. Ofrecer un bocadillo favorito puede ser un excelente motivador. También puede mantener el agua o el jugo listos cuando el niño normalmente pide un biberón para ayudar a frenar su deseo. También puede ofrecer un objeto de confort diferente, como un oso de peluche, si no tener una botella los hace sentir ansiosos.
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