Algunas mujeres experimentan sangrado vaginal excesivo después del parto. El sangrado excesivo después del nacimiento se denomina médicamente hemorragia posparto (HPP). Esta es una condición bastante rara que se sabe afecta al 1% -5% de las mujeres que han dado a luz. Puede ocurrir a las pocas horas del parto o incluso días después. Si bien la pérdida de sangre es normal en el parto, ya sea en el parto vaginal o en la cesárea quirúrgica, la HPP se caracteriza por una pérdida de sangre mayor a la normal.
¿Es normal la hemorragia después del nacimiento?
La hemorragia después del nacimiento no es normal. Por lo general, las mujeres pueden perder aproximadamente medio litro de sangre en un parto vaginal y un litro en una cesárea. La HPP se diagnostica cuando la pérdida de sangre supera estos niveles normales. Los profesionales médicos pueden clasificar aún más la HPP en función de la pérdida total de sangre, que puede ir desde una PPH menor hasta una PPH importante, que puede ser potencialmente mortal.
En países donde el estándar de atención médica es alto y la educación prenatal es común, la HPP se puede prevenir y, por lo tanto, es poco frecuente. Algunos países del tercer mundo experimentan un 60% de incidencia de HPP donde las mujeres pueden morir debido al shock hipovolémico (no hay suficiente sangre para circular a los diversos órganos del cuerpo) o experimentar anemia grave (no hay suficientes glóbulos rojos que transporten oxígeno por todo el cuerpo) .
¿Cómo saber si tiene hemorragia postparto?
Incluso una vez que esté en casa con el nuevo bebé, debe estar consciente de la posibilidad de hemorragia después del nacimiento. Esto se llama PPH secundaria. Aunque es bastante raro, normalmente ocurre en la segunda semana después del parto. Los siguientes signos indican PPH y debe comunicarse con su profesional de la salud lo antes posible:
- Aunque el sangrado vaginal es normal después del parto, esté atento a un flujo sanguíneo excesivo que no ralentice ni se detenga.
- Piel de aspecto pálido y ceniciento.
- Dolor e hinchazón alrededor del área genital
- Sentir náuseas
- Presión arterial baja que se caracteriza por sentimientos de confusión, pulso rápido, visión borrosa, mareos y debilidad
¿Por qué ocurre la hemorragia después del nacimiento?
1. Predisposición racial
Los estudios han demostrado que las mujeres asiáticas e hispanas tienen más probabilidades de desarrollar esta condición. Se están realizando más investigaciones en este campo.
2. Atonía uterina.
Normalmente, después del parto, los músculos del útero se contraen, lo que minimiza la pérdida de sangre del área donde la placenta estaba adherida a la matriz. Es posible que esto no ocurra porque el útero se estira inusualmente debido a un bebé grande o gemelos. Tener demasiado líquido amniótico también puede evitar que el útero se contraiga.
3. Útero invertido
Es posible que el útero se vuelva del revés después del parto.
4. Cirugía uterina previa
El tejido cicatricial en el útero de una cesárea anterior u otra cirugía uterina puede romperse debido a las poderosas contracciones.
5. Desprendimiento de la placenta.
La placenta se separa del útero parcial o totalmente.
6. Localización de la implantación placentaria.
A veces la placenta se adhiere y crece muy profundamente en el útero.
7. Medicamentos
Los medicamentos utilizados para la anestesia general (por ejemplo, una cesárea de emergencia) a veces pueden precipitar la HPP. Otros medicamentos que detienen las contracciones en casos de trabajo de parto prematuro también pueden iniciar la HPP.
8. Laceraciones durante el nacimiento
A veces, los médicos tienen que usar herramientas para permitir que el bebé se mueva fácilmente a través del canal del parto, como las pinzas. Estos pueden causar daño a los tejidos internos del útero o cuello uterino, causando una hemorragia después del nacimiento.
Cómo recuperarse de la hemorragia posparto
Su médico comenzará el siguiente tratamiento una vez que se diagnostica la HPP:
- Masaje uterino para animar al útero a contraerse.
- Goteo intravenoso de oxitocina para ayudar a que los músculos del útero se contraigan
- Posible transfusión de sangre para reemplazar la pérdida de volumen de sangre.
- Dilatación y legrado para eliminar cualquier tejido placentario de la matriz después del parto
- Las arterias uterinas deben comprimirse para frenar la pérdida de sangre. El médico puede colocar suturas para detener el flujo de sangre.
Estos son pasos que puede tomar una vez en casa después de la PPH:
- Tome los suplementos de hierro que su médico le recete.
- Beber mucho líquido.
- Coma alimentos ricos en hierro como carne de res / cordero, espinacas, garbanzos, nueces y semillas.
- Comer alimentos ricos en vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro de la dieta. Las fresas, los cítricos y los tomates ayudarán.
- Expresa tus sentimientos y pide apoyo. Es importante reconocer que la recuperación es un proceso largo en el que muchas mujeres reportan sentirse "bajas" incluso meses después de la HPP.
- Tómate un tiempo para descansar y sanar tu cuerpo.
¿Está usted en riesgo de hemorragia posparto?
Por lo general, su profesional médico evaluará sus factores de riesgo antes del parto. Si el riesgo es alto, se le recomendará que entregue al bebé en la unidad de obstetricia de su hospital.
Los factores de riesgo asociados con el desarrollo de HPP son:
- Mayores de 35 años
- Placenta previa: placenta que es baja y cubre el cuello uterino
- Múltiples nacimientos previos
- Obesidad
- Niveles de hemoglobina más bajos de lo normal al inicio del parto.
- Historial de HPP o placenta retenida
Durante el parto, los siguientes factores pueden aumentar su riesgo de HPP:
- Uso de medicamentos para inducir el parto como pitocina.
- Un parto muy largo o rápido.
- Parto por cesárea
Prevención de la hemorragia posparto
Su profesional médico puede prevenir y controlar la hemorragia después del nacimiento de las siguientes maneras:
- Detección y tratamiento de la anemia antes del parto.
- Limitar la inducción de la mano de obra, el uso de herramientas para ayudar a la entrega para evitar rasgaduras
- Manejo activo de la tercera etapa del parto cuando la placenta es expulsada.
- Después del parto placentario, se examinará el área genital en busca de lágrimas. Se examina la integridad del tejido placentario y se examina el útero para ver si se está contrayendo.