La placenta previa es una condición causada por una mala implantación de la placenta. En esta condición, la placenta no se coloca perfectamente en el útero. La condición es rara ya que solo afecta a uno de cada 200 embarazos, pero puede ser peligroso. Hay mecanismos de afrontamiento en los que la futura madre puede participar y estos van desde el reposo en cama hasta los grupos de apoyo. Hoy, vamos a ayudar a arrojar más luz sobre esta condición.
¿Qué es la placenta previa?
Placenta previa es un término usado para describir la colocación inusual de su placenta en el útero. La afección se diagnostica cuando la placenta está baja en el interior del útero, generalmente cerca del cuello uterino o incluso cubriendo el cuello uterino. La placenta normalmente se encuentra cerca de la parte superior del útero y su trabajo es proporcionarle nutrientes al bebé por nacer a través del cordón umbilical.
Por lo general, la placenta previa no se considera problemática cuando se diagnostica antes en el embarazo. Sin embargo, si se descubre más adelante en el embarazo, podría causar varias complicaciones, como sangrado, y podría llevar a un parto prematuro. Si se le diagnostica placenta previa cerca del período de parto, deberá dar a luz por cesárea.
Existen diferentes tipos de previa y estos son:
- Marginal previa. Esto describe una placenta que se encuentra en el borde del cuello uterino
- Parcial previa. Una previa parcial es cuando la abertura cervical está parcialmente cubierta cuando comienza a dilatarse.
- Total previa. Esto es cuando la placenta cubre completamente el cuello uterino.
También se le podría diagnosticar una placenta baja, que es cuando la placenta no está realmente al borde del cuello uterino, pero está cerca de dos centímetros. Normalmente, la posición de la placenta se controla a mitad del embarazo mediante un examen de ultrasonido.
¿Quieres saber más sobre qué es la placenta previa? Mira el video a continuación:
¿Qué complicaciones puede traer Placenta Previa?
1. Sangrado intenso
La placenta previa aumenta la probabilidad de desarrollar sangrado abundante durante el embarazo y la futura madre puede tener que someterse a una transfusión de sangre durante el embarazo, el parto y después del parto. Si el bebé se entrega a través de una cesárea, el obstetra administrará la placenta y colocará a la madre en Pitocin junto con otros medicamentos, si es necesario. Pitocin se prescribe para contraer el útero y esto ayuda a detener el sangrado en el área de implantación. Sin embargo, en el caso de la placenta previa, la implantación se produce en la parte inferior del útero, lo que significaría que la parte superior no se contraerá. Mientras que las contracciones ayudan, no detendrán el sangrado de manera efectiva.
2. Placenta Acreta
Las mujeres con placenta previa tienen más probabilidades de tener una implantación profunda que no es fácil de separar durante el parto, y esto se conoce como acumulación de placenta que puede causar un sangrado importante que requiere múltiples transfusiones de sangre durante el parto. Esto hace que la condición sea potencialmente mortal y, en muchos casos, el médico puede tener que realizar una histerectomía para ayudar a controlar el sangrado.
Los casos de acumulación de placenta están en aumento y, como resultado, están provocando un aumento en el número de cesáreas emprendidas. Si una mujer con una cesárea previa tiene placenta previa, esto aumenta su probabilidad de desarrollar acumulación de placenta. Este factor de riesgo aumenta enormemente con múltiples cesáreas.
3. Bebés con alto riesgo de complicaciones
Si se ve obligado a dar a luz antes de término, su hijo corre un mayor riesgo de desarrollar complicaciones como problemas respiratorios y puede tener bajo peso al nacer como resultado del parto prematuro.
¿Qué causa la placenta previa?
Varios factores contribuyen al desarrollo de la placenta previa, lo que hace que la causa exacta sea difícil de identificar. Sin embargo, hay ciertos factores que aumentan su probabilidad de desarrollar esta complicación. Las mujeres que están en riesgo son en su mayoría:
- Mayores de 35 años de edad
- Madres que han tenido más de cuatro embarazos.
- Mujeres que han tenido embarazos múltiples, como gemelos, embarazos y otros.
- Mujeres que han sido sometidas previamente a cirugía uterina de cualquier tipo, incluyendo cesárea.
- Las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de tener placenta previa
- Las mujeres que previamente habían sido diagnosticadas con placenta previa tienen un mayor riesgo de desarrollar placenta, aumento de placenta y placenta percreta.
Estas condiciones se confirman principalmente mediante ecografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas.
Cómo tratar la placenta previa
1. Para condiciones leves
Manejar esta condición no siempre es complicado. Algunos médicos utilizan el enfoque de "observar y esperar", que básicamente significa mantener un seguimiento de la posición de la placenta. La atención dependerá principalmente de si hay sangrado o no. La mayoría de las mujeres pueden quedarse en casa si tienen fácil acceso a un hospital, transporte y comunicaciones. Se recomienda que tenga a alguien a su lado en todo momento solo para asegurarse de llegar al hospital cuando lo necesite.
2. Para condiciones severas
Si experimenta sangrado abundante o la acumulación de placenta aumenta, lo más probable es que su médico le recomiende un parto planificado. Si se produce una hemorragia antes de su vencimiento, debe ir al hospital de inmediato para que la hemorragia se controle y controle. En algunos casos, la futura mamá puede ser admitida hasta que esté lista para dar a luz. Esto solo se hace si el sangrado se detiene. Si el sangrado no se detiene, es posible que el bebé nazca prematuramente con una cesárea de emergencia. En algunos casos, el sangrado por sí solo puede causar un parto prematuro.
¿Qué puedes hacer para ayudarte a ti mismo?
- No hay mucho que puedas hacer para cambiar la posición de la placenta. Sin embargo, puede controlar su salud y bienestar comiendo comidas nutritivas que son ricas en hierro para reducir su probabilidad de desarrollar anemia. Su médico le recomendará suplementos de hierro si tiene niveles bajos de hierro.
- Si está hospitalizado, necesita beber mucha agua, moverse y usar medias de compresión para prevenir los coágulos de sangre.
- Si experimenta sangrado en el segundo o tercer trimestre, debe buscar atención médica inmediata.