Los terrores nocturnos son perturbaciones misteriosas e inexplicables que ocurren cuando su hijo está en un sueño profundo pero sin sueños. Sabrás que los está experimentando si de repente comienza a gemir, llorar, sacudirse o salir disparado de su cama. Puede haber una posibilidad de que sus ojos estén abiertos y se vea despierto, pero durante este estado, todavía está inconsciente y no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor.
Estos terrores nocturnos para niños pequeños no son muy comunes y solo ocurren en alrededor del 3-6% de todos los niños. Aunque algunos también pueden tenerlos tan pronto como 18 meses después del nacimiento, la mayoría de ellos comienzan a experimentar estos trastornos alrededor de los 4 o 5 años.
¿Es terrores nocturnos o pesadillas?
Aunque parezca que "terrores nocturnos" es solo otro término para las pesadillas, los dos son en realidad dos cosas diferentes. Las pesadillas ocurren durante el movimiento rápido de los ojos o la fase REM del sueño, que es también cuando se producen los sueños. Si su hijo tiene una pesadilla, es probable que recuerde de qué se trataba exactamente y por qué lo asustó. Por supuesto, hasta que no aprenda a hablar, no podrá comunicar a qué le teme exactamente.
Los terrores nocturnos, por otro lado, ocurren fuera del sueño REM. Su hijo puede experimentar esto cuando pasa por las fases de sueño y puede durar hasta varios minutos. Debido a que el sueño no REM es la etapa profunda del sueño, su hijo no se dará cuenta de lo que está sucediendo y no recordará ninguna imagen o sensación a la mañana siguiente.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de los terrores nocturnos en niños pequeños?
1. Causas
Los terrores nocturnos de su hijo pueden ser causados por un número y una combinación de diferentes factores, que incluyen:
- fiebre
- eventos estresantes de la vida
- falta de sueño adecuado
- Anestesia administrada para una cirugía reciente.
- cualquier medicamento que pueda tener un efecto sobre el cerebro y el sistema nervioso central
2. síntomas
Los terrores nocturnos son más comunes en niños en edad preescolar. Observará que generalmente ocurren durante la parte más profunda del sueño de su hijo, normalmente en algún momento cerca del comienzo y temprano en la noche. Puede saber que su hijo está sufriendo un episodio si presenta uno o cualquier combinación de los siguientes síntomas:
- llanto incontrolable
- golpear, gritar o patear
- Una expresión aturdida o con ojos vidriosos.
- luchando y negándose a ser retenido
- Sacudida, sudoración y respiración rápida.
- Falta de reconocimiento de usted o de cualquier rostro familiar.
Los episodios prolongados de terror nocturno pueden persistir hasta 45 minutos, aunque la mayoría de ellos no duran tanto. También es probable que su hijo vuelva a caer en un sueño tranquilo y no recuerde nada a la mañana siguiente.
Cómo lidiar con los terrores nocturnos de niños pequeños
Desafortunadamente, no hay un método probado en este momento para minimizar o deshacerse de los terrores nocturnos. Debido a que su hijo no será consciente de su presencia y puede tener una tendencia a agitarse, cualquier esfuerzo que haga para consolarlo probablemente se desperdicie. Lo mejor que puede hacer cuando experimenta terrores nocturnos es asegurarse de que esté a salvo y de que no esté expuesto a ningún daño. También es recomendable informar a su familia o cualquier otra persona que pueda estar cuidando a su hijo que sus episodios son normales y no son motivo de alarma.
Además, las siguientes precauciones también pueden ayudarlo a asegurarse de que su hijo permanezca ileso durante sus episodios:
- Retire cualquier objeto o sonido que pueda perturbar su sueño.
- Apaga las luces de su habitación y háblale en tonos suaves y relajantes.
- Regular su ciclo de sueño, por lo que duerme y se despierta a la misma hora todos los días.
Hagas lo que hagas, no trates de sacudirlo para que se despierte o lo contenga, ya que esto solo complicará las cosas y hará que se comporte de manera más desenfrenada. Si nota que incluso sus actividades diarias se ven afectadas por sus problemas en la noche, puede intentar administrar antidepresivos tricíclicos como medicación temporal con la aprobación de su médico.
Mire este video y aprenda algunos consejos de un profesional sobre cómo manejar los terrores nocturnos para niños pequeños:
Cómo prevenir los terrores nocturnos de niños pequeños
Lo que puedes hacer | Cómo hacerlo |
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Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente | El descanso adecuado es importante para cualquier niño en crecimiento, ya que acostarse demasiado cansado puede causar un sueño incómodo e irregular. Intente darle más tiempo para dormir la siesta, hacer que se acueste un poco más temprano o despertarlo más tarde por la mañana. |
Establecer un ambiente de calma | Experimentar muchas cosas estresantes o estimulantes antes de acostarse también puede causar un sueño inestable. Déle a su hijo algo de tiempo para que realice rituales de calma, que pueden incluir cosas como un baño, un cuento, una canción y un abrazo. |
Levanta a tu bebé suavemente | Es posible que desee intentar despertar suavemente a su hijo después de aproximadamente una hora o dos de sueño. Esto suele ocurrir cuando comienza un episodio de terrores nocturnos, por lo que despertarlo antes de que se produzca puede alterar su ciclo lo suficiente para evitar que se produzcan más episodios. |
Haga despertar a su hijo durante varios minutos una rutina. | Tome nota de la hora en que su hijo generalmente experimenta sus episodios de terror nocturno todas las noches. Despiértelo aproximadamente 15 minutos a partir de ese momento y manténgalo despierto durante unos 5 minutos. Este sería un buen momento para dejarlo ir al baño y orinar. Continúe esto durante aproximadamente una semana para ver si mejora sus hábitos de sueño. |
Notas importantes: cuándo buscar ayuda médica.
La mayoría de los niños dejan de experimentar terrores nocturnos por su cuenta. Sin embargo, si observa que su hijo sufre de episodios todas las noches, o incluso varias veces en una noche, es recomendable que consulte a su médico inmediatamente. Podrá verificar si algo más, como las amígdalas grandes que pueden causar problemas respiratorios, podría estar provocando los terrores nocturnos. También puede referirlo a un especialista si el trastorno de su hijo es grave.