Los dos terribles son una etapa durante el desarrollo del niño que se considera absolutamente normal. La mayoría de las madres reportan cambios marcados en el estado de ánimo, uso excesivo de "no" por parte de los niños pequeños y berrinches descontrolados. Esta etapa generalmente se pone en movimiento cuando los niños pequeños comienzan a luchar entre su deseo de independencia y la dependencia de los adultos. En un momento dado, se puede ver al niño pegado a papá o mamá, y en el otro, se puede ver al niño corriendo en dirección opuesta y diferente. Sin embargo, hay maneras de mejorar las cosas. Las buenas habilidades de crianza y la calma son todo lo que necesitas para manejar a los terribles dos.
Causa de dos terribles
Un niño de 2 años experimenta grandes cambios emocionales, sociales, intelectuales y motores. Su vocabulario se expande, y desarrollan ansiedad y entusiasmo para llevar a cabo tareas por su cuenta. También comienzan a descubrir que se espera que sigan algunas reglas específicas. La mayoría de los niños de 2 años generalmente no pueden moverse tan rápido como les gustaría, y son incapaces de controlar sus sentimientos. Además de eso, no pueden comunicarse claramente sobre sus necesidades. Como consecuencia, el mal comportamiento y las frustraciones nacen, a menudo referidas como "los dos terribles".
Cómo lidiar con Terrible Twos
Antes de Tcavidad | Un berrinche ocurre cuando su hijo se siente abrumado, aburrido, cansado o hambriento. Puede predecir estas rabietas prestando especial atención a las reacciones ante una situación y las pistas no verbales que exhibe su hijo. Puede darle un bocadillo, meterlo en la cama o hacer una actividad tranquila con su hijo para mantenerlo tranquilo. |
Durante el Tcavidad | Cuando comience la rabieta, intente mantener la calma y hacer todo lo posible para evitar el refuerzo imprudente de la conducta. Guarde todas sus emociones, ya que una leve expresión de frustración o agitación de su parte puede aumentar las emociones de su hijo. No te enfrentes ni te rías de él; intente ignorarlo a todos juntos y no haga contacto físico ni visual hasta que se recupere la calma de su hijo. Tales comportamientos evitan la aplicación negativa de la rabieta de su hijo. |
Después de la Tcavidad | Una vez que finalice el berrinche, brinde orientación y tranquilidad de manera positiva. Converse con su hijo en un tono relajado y enséñele cómo puede expresar sus sentimientos y emociones a través de las palabras en lugar de hacer una rabieta o un espectáculo. |
Rabietas en público | Hacer que su hijo llore en casa es tolerable, pero nadie espera que usted se sienta bien cuando su hijo presente un espectáculo en público que le hace sentir malestar y le deja sentir vergüenza. Cuando el berrinche se difunde en público, no se desanime al pensar que es un mal padre. Muchas personas a su alrededor pueden ser padres y comprenderán su estado de los asuntos de manera comprensible. ¿Cómo superar esta situación? Recoja a su hijo en sus brazos y llévelo a un lugar tranquilo, como un baño o un automóvil, donde pueda abrazarlo y bañarlo con orientación. |
Consejos adicionales para lidiar con los terribles dos
Es imperativo entender que a medida que su hijo crece, él da otro paso hacia la independencia física, emocional y personal. Como padre, usted puede facilitar este proceso y ayudarlo a ser una persona autosuficiente sin comprometer los asuntos disciplinarios.
1. Permanecer fuerte y ofrecer alternativas
Su hijo muestra rabietas cuando no consigue lo que quiere. Lo mejor que puede hacer en tales circunstancias es quedarse quieto y no rendirse a las demandas de su hijo. Cuando un niño ve que sus padres se derriten fácilmente por las rabietas, se convierte en un hábito para hacer las cosas a su manera con un espectáculo. Sea firme e ignore a su hijo durante este tiempo; Sin embargo, garantizar su seguridad. Una vez que el niño haya regresado a su estado de calma normal, dígale formas alternativas para dejar salir sus frustraciones y desacuerdos.
2. Evita la lucha de poder y déjalo elegir
El viaje de niño a niño trae consigo la independencia, lo que conduce a un deseo de controlar las cosas según su deseo en cada situación. El deseo de control a su vez se traduce en una lucha de poder entre el niño que desea hacer las cosas a su manera y estar a cargo, y los padres que deben ser las personas reales a cargo. Esto puede eliminarse hasta cierto punto presentando opciones frente a su hijo con la mayor frecuencia posible. Por ejemplo, puede dejar que el niño elija entre dos pares de pijamas al acostarse. Es posible que el niño no tenga ninguna opción con respecto a irse a la cama, pero como usted le permite elegir entre dos pares de pijamas, se sentiría a cargo de la situación hasta cierto punto.
3. Adoptar Técnicas Disciplinarias y Reforzar Consecuencias.
Cuando aplique disciplina a su niño pequeño, asegúrese de asegurarse de que las consecuencias estén en relación directa con la ofensa y ocurran después del comportamiento tan pronto como sea posible. Por ejemplo, si el niño tira su comida en el suelo, ordenarle que limpie es una consecuencia mucho mejor en comparación con prohibirle jugar con cualquiera de sus juguetes después. Para que los niños relacionen el comportamiento con la disciplina, debe ser muy exigente con las consecuencias. Algunos niños pequeños pueden ser mejor manejados por medidas disciplinarias como los tiempos de espera y la pérdida de privilegios, siempre que tengan algún sentido en la situación.
4. Proporcionar apoyo emocional
Cuando su hijo de dos años se sienta frustrado, bríndele apoyo y ayúdelo a encontrar una salida para expulsar su frustración. Puede llevarlo a correr o dejarlo salir al aire libre. Si le enseñas técnicas útiles a tu hijo para lidiar con su frustración, esto hará que todo esté tranquilo para él en el futuro. Además, puede tratar de ayudar a su hijo si está atascado con algo o no puede hacer las cosas por su cuenta (sin dejar que sienta que lo está ayudando).
Aquí hay un video de una madre para lidiar con dos personas terribles: