La diabetes tipo 2 es una condición metabólica crónica que se reporta con mayor frecuencia en adultos mayores de 30 años. Sin embargo, en las últimas dos décadas, se ha observado un aumento dramático en el número de sujetos diabéticos tipo 2 menores de 18 años ( del 5% en 1994 a alrededor del 20% según las últimas estadísticas). El creciente número de sujetos diabéticos juveniles tipo 2 ha alertado a muchas organizaciones de salud para identificar la patogenia de esta "epidemia de emergencia".
¿Por qué ocurre la diabetes tipo 2 en los niños?
La diabetes es un trastorno en el que los niveles de azúcar en la sangre son persistentemente altos. En condiciones normales, la ingestión de alimentos ricos en azúcar es seguida casi inadvertidamente con la liberación de la hormona insulina que promueve la utilización periférica de azúcares en la dieta. El azúcar es el combustible primario que su cuerpo necesita para realizar todas las funciones vitales como la respiración, la circulación y la digestión. La diabetes es el resultado de una disminución sustancial en la tasa basal de secreción de insulina debido a condiciones autoinmunes (tipo 1) o pérdida de sensibilidad hacia la hormona insulina (tipo 2). En ambos casos, los niveles de azúcar en la sangre se elevan, lo que conduce a otras patologías.
La diabetes tipo 1 ocurre generalmente debido a las anomalías genéticas, pero el tipo 2 se asocia principalmente con malos hábitos alimenticios y obesidad. En la diabetes tipo 2, el exceso de glucosa estimula la liberación de insulina a través de la glándula endocrina que se encuentra detrás del estómago. La cantidad de insulina que se produce depende de la cantidad de glucosa presente en la sangre. Cuando una persona consume demasiados alimentos azucarados, las células se vuelven resistentes a la hormona y, después de cierto punto, dejan de responder a la insulina. En respuesta a la hiperglucemia, la glándula se esfuerza por producir más y más insulina que es inútil para el cuerpo. Esto sobrecarga la glándula, por lo que la glándula pierde la capacidad de producir insulina a largo plazo, lo que lleva a la diabetes tipo 2. La obesidad tiene una fuerte conexión con la diabetes tipo 2 y, por lo tanto, el riesgo es mucho mayor en los niños obesos.
¿Cuáles son los factores de riesgo para la diabetes tipo 2 en los niños?
Aquí hay una lista de factores de riesgo generales que pueden llevar a la diabetes tipo 2 en niños:
- Factores genéticos. Si tiene antecedentes familiares de diabetes tipo 2, es más vulnerable que una persona normal a desarrollar diabetes tipo 2.
- Etnicidad. Los estudios han demostrado que los afroamericanos, latinos e hispanos tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
- Género.La diabetes tipo 2 es más común en las mujeres.
- Pubertad. La pubertad es el momento de la maduración y el crecimiento, la resistencia de las células a la insulina también puede ocurrir en esta fase de desarrollo.
- Obesidad. Quizás la razón más común detrás de la diabetes tipo 2 es problemas de peso. Según los estudios, casi el 20% de los niños en los EE. UU. Tienen sobrepeso, lo que explica la epidemia de diabetes y otros problemas metabólicos. El aumento de la obesidad puede atribuirse a poca actividad física, una dieta inadecuada y problemas de salud existentes, especialmente el desequilibrio hormonal. Estas razones deben abordarse principalmente para mantener un peso normal y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 2 en los niños?
La diabetes tipo 2 en los niños no se desarrolla rápidamente. Algunos niños pueden no mostrar síntomas, mientras que otros pueden mostrar los síntomas a continuación:
- Micción frecuente. El aumento de la concentración de solutos afecta la capacidad de los riñones para reabsorber el agua, por lo que muchas personas pueden experimentar una micción frecuente que lleva a un estado de deshidratación intracelular y sed más intensa.
- Cuestiones de peso. Debido a que las células del cuerpo no reciben suficientes nutrientes, muchos niños tienden a perder peso.
- Problemas de apetito.El cuerpo necesita energía. A pesar de tener un exceso de azúcar en la sangre, no puede utilizarlo. Como resultado, su cerebro siente que el cuerpo debe ser alimentado, por lo que se observa un aumento general del apetito entre los pacientes diabéticos.
- Fatiga.Los niños pueden estar muy cansados y de mal humor porque sus células carecen de azúcar.
- Problemas de vision. Las lentes de los ojos de su hijo podrían verse afectadas en gran medida cuando su nivel de azúcar en la sangre supera los niveles normales.
- Oscurecido sparentesco. Los parches oscuros en la región del cuello y la axila pueden indicar resistencia a la insulina.
- Curación pobre capacidad. Los niños no pueden curarse y resistir la infección como lo hace un individuo normal.
Cuando ver a un doctor:
Es mejor llevar a su hijo a un médico para chequeos regulares si tiene sobrepeso u obesidad. Si tiene antecedentes familiares de diabetes tipo 2 o es afroamericano o hispano, tome precauciones adicionales. Los parches negros en la piel de su hijo y una fluctuación anormal en el apetito también son síntomas a los que debe prestar atención, especialmente si está predispuesto a la diabetes.
¿Cómo tratar la diabetes tipo 2 en niños?
1. Monitor de azúcar en la sangre
Dependiendo del tipo de medicamento (si corresponde) que necesita su hijo, debe controlar y registrar el nivel de azúcar en la sangre de su hijo al menos diariamente, posiblemente con mayor frecuencia, dependiendo de qué medicamento esté tomando. Pregúntele al médico de su hijo con qué frecuencia realizar las pruebas y qué rango debe tener el azúcar en la sangre.
2. Comer sano
Agregar frutas, vegetales y sustitutos bajos en azúcar son los cambios principales que se deben hacer en la dieta de su hijo después de ser diagnosticados con diabetes. Sin embargo, no es necesario evitar completamente el azúcar, ya que es necesario para el cuerpo en algún nivel, pero mantener un control de las calorías es de suma importancia.
3. Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio físico es necesario tanto para perder peso como para mantener el metabolismo. El ejercicio físico también se aconseja a las personas que corren el riesgo de tener diabetes. Una hora de sesión de entrenamiento es mejor si se incorpora en la vida diaria.
4. Use medicamentos
Se prescriben medicamentos como metformina, inyecciones de insulina y bombas de insulina inalámbricas para mantener los niveles de glucosa en sangre en condiciones normales.
5. Prueba la terapia de insulina
La terapia con insulina le proporciona a su cuerpo un suministro de insulina para convertir el exceso de glucosa. Puede administrarse en forma de bombas o mediante inyecciones, en ciertos momentos durante el día, dependiendo de su actividad física y las horas de las comidas. La insulina glargina es una insulina de acción prolongada que se administra en niños que son refractarios a otros tratamientos hipoglucemiantes.
Mire este video para comprender mejor la diabetes tipo 2 en niños: