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Cómo cambiar el mal comportamiento infantil - New Kids Center

¿Sabías que los niños no deben ser irracionales? Es importante comprender que todas sus reacciones tienen una razón y que su mala conducta, tal como la percibimos, es el resultado de algo que intentan lograr. La mayoría de los padres no entienden cómo razona un niño, especialmente cuando el niño está bajo estrés. A menudo, los padres recurren a gritarles a sus hijos con frustración o enojo, pero rara vez esperan una respuesta de su reacción. Sin embargo, es importante que intente comprender por qué su hijo se comporta como lo hace. Después de eso, debe tomar las siguientes medidas para cambiar el mal comportamiento del niño.

7 cosas que hacer para cambiar el mal comportamiento infantil

Reglas generales

Los niños continúan con cierto comportamiento cuando lo ven recompensado y se detienen cuando son ignorados. La consistencia es clave cuando desea cambiar el mal comportamiento de su hijo. No se puede castigar, sin embargo, recompensar un determinado comportamiento, ya que esto solo conduce a la confusión. Del mismo modo, introduzca un nuevo comportamiento que le gustaría que su hijo adquiriera y refuérquelo con recompensas. Ignorar el mal comportamiento es una buena técnica para trabajar, pero este método requiere paciencia. Hay varias formas de cambiar el mal comportamiento infantil, estas son:

1. Sea claro acerca de las reglas

Haga una lista de reglas importantes y repáselas con su hijo. Deben evitarse las luchas de poder con su joven, ya que conducen a escenarios de no ganar y algunos extremos. El sentido común siempre gana y es importante mantener la coherencia con los castigos y las recompensas. Por ejemplo, puede dejarle claro a su hijo que no es aceptable mirar televisión después de las 9 PM. o que él / ella no puede tomar dinero sin preguntar.

2. ser consistente

La necesidad de coherencia no se puede exagerar al implementar las medidas para cambiar el mal comportamiento del niño. El mayor error que cometen la mayoría de los padres es no tener una técnica consistente para recompensar o castigar a un niño. Muchos padres tendrán reacciones por un hábito y no reaccionarán a un hábito similar, enviando señales mixtas sobre lo que está bien y lo que está mal. La consistencia es clave todo el tiempo y esto significa que no debe poner excusas para su hijo, como decir que está cansado o que fue provocado. Nunca le dé a un niño una excusa para el mal comportamiento, ya que esto llevará a una vida de excusas y malas decisiones.

3. Hable con su hijo y explique

Independientemente de la edad de su hijo, necesita hablar con ellos. Explique a su hijo por qué su comportamiento es incorrecto y cómo les afecta a ellos y a los demás a su alrededor. Puede explicar que su comportamiento es dañino o perjudicial para otros niños. Si bien esto puede parecer ridículo, ayuda al niño a comenzar a comprender los efectos de su comportamiento a una edad temprana. Cuanto más le explique a su hijo, más crecerá para comprender sus errores y sus efectos. Se sorprenderá de lo bien que entienden los niños cuando se les habla con calma y de manera constante.

4. Recompensa el comportamiento deseado

Recompensar a su hijo por el buen comportamiento anima al niño. Puede idear un juego de buen comportamiento que podría ser en forma de un gráfico y darles estrellas al niño cuando aprendan un nuevo comportamiento. También puede tener buenas y malas notas y recompensar al niño cuando tenga más buenas que malas notas. También puede crear un momento de tranquilidad para su hijo y puede organizar esto alrededor de la hora en que prepara la cena. Revise a su hijo con frecuencia y recompénselo por mantenerse callado o comportarse bien. Aumente los intervalos que verifique en su hijo y déles recompensas por su buen comportamiento.

5. Pruebe el método de tiempo fuera si es necesario

Si desea detener el mal comportamiento de inmediato, puede considerar el uso del método de tiempo de espera. Sin embargo, debe decidir qué comportamientos son punibles con el tiempo de espera. La ubicación del tiempo de espera debe ser una que no sea interesante pero cómoda para el niño. Esto podría ser en una silla o en una esquina de la casa. Puede tener una configuración de tiempo de espera incluso cuando está lejos de su hogar y esto podría ser en un automóvil o en un asiento cercano. Siempre hágale saber al niño que su comportamiento es inaceptable inmediatamente, esto ocurre y evite enojarse. Si su hijo aún continúa portándose mal, llévelo al área de tiempo fuera. Lleve un registro del tiempo de espera y puede tener un temporizador que informa al niño cuando finaliza el tiempo de espera. Puede configurar los minutos de espera para que se correspondan con la edad del niño y siempre debe estar a la vista del niño. Sin embargo, no inicie la comunicación durante el tiempo de espera. Si el niño intenta irse temprano, guíelo con cuidado pero con firmeza hacia el lugar e incluso podría reiniciar el temporizador.

6. No castigue físicamente a su hijo

El castigo físico puede detener el comportamiento por un tiempo, pero no le enseña a su hijo a cambiar. La disciplina se trata de enseñarle a su hijo la diferencia entre el comportamiento bueno y el malo y, a menos que su hijo sepa que un comportamiento es malo, lo repetirá. El castigo físico podría llevar a un comportamiento agresivo en el niño y convertirse en abuso.

7. Evita esas cosas cuando intentas cambiar el mal comportamiento del niño
  • Gritando. ¿Escuchas cuando alguien más te está gritando? Bueno, no esperes que tu hijo escuche o entienda algo que dices cuando estás gritando. Los gritos distraen y, naturalmente, no prestamos atención cuando algunos nos gritan. Si quieres que tu pequeño aprenda de sus errores, evita gritarles.
  • Amenazante. Nunca amenace a su hijo, ya que esto es lo mismo que golpearlo emocionalmente. El abuso emocional y mental es real y, de hecho, peor que el abuso físico. Algunos padres optaron por usar amenazas que no solo son intimidantes, sino exageradas y totalmente abusivas.
  • Comparaciones con otros niños. A nadie le gusta que lo comparen, por lo que no vemos ninguna razón por la que deba hacer comparaciones a su hijo. Esto daña la psique y la autoestima del niño también. En esencia, lo que le está diciendo al niño es que no son lo suficientemente buenos y que eventualmente comienzan a sentir lo mismo. Es importante tratar a su hijo como un individuo único.