Los niños tienen un período de atención muy corto y, por lo general, ignoran lo que se les ha dicho, especialmente si no está de acuerdo con sus deseos. Tal comportamiento de los niños a veces parece insultante para los padres y puede llevar a un argumento acalorado. Pero tal conflicto hace mucho daño porque la manera en que los padres hablan con sus hijos tendrá un impacto en la respuesta de los niños. Aquí hay algunos métodos probados que pueden ayudarlo a hacer que sus hijos escuchen lo que usted ha dicho.
Cómo hacer que los niños escuchen
1. Atrapa la atención de los niños antes de hablar
Los padres generalmente cometen el error de gritar cuando quieren que sus hijos salgan de otra habitación y piensen que el niño respondería. Sin embargo, esto nunca obtendría la respuesta deseada del niño. Un mejor enfoque es asegurarse de que tiene la atención del niño antes de decir algo.
Para este propósito, debe ir a donde está su hijo primero y conectarse con él sacudiéndole el pelo o tocándole el brazo. Si el niño aún no te reconoce, observar su actividad y hacer un comentario alentador generalmente llamará su atención. Es importante tener contacto visual con el niño cuando comienza a hablar.
2. Baje al nivel de su hijo
Siempre que se dirija a su hijo por algo serio, como una pregunta sobre el comportamiento malicioso del niño o su disputa de enojo con un hermano, es importante que mire al niño a los ojos y se asegure de que él también pueda mirarlo a los ojos. Por lo tanto, debe sentarse de rodillas para bajar al nivel del niño o levantarlo para que el niño alcance su nivel. Hagas lo que hagas, asegúrate de que el niño te mire y no mueva constantemente la cabeza hacia los lados para evitar el contacto visual, que es una habilidad de comunicación muy importante.
3. Habla con el niño en palabras simples y comprensibles
Los niños no tienen el vocabulario que tienes como adulto y es importante hablar con ellos en el idioma que puedan comprender. Los niños a menudo no le dirán sin rodeos que no están obteniendo lo que usted está diciendo y dócilmente dirían "sí" si les pregunta si tienen el significado. Cuando su hijo no parezca seguro al responder esta pregunta, pídale que le explique el significado de la palabra que introdujo. Si lo explica incorrectamente, explique pacientemente el punto que el niño no contestó.
4. No seas emocional
Los niños no reaccionan bien a los sermones cargados emocionalmente. Por lo general, se distraen, huyen o hacen berrinches cuando los padres se emocionan. Este no es el resultado final que desearía en cualquier caso, por lo que es mejor mantener sus emociones controladas en todo momento. Por ejemplo, si sus hijos no se preparan para una fiesta a tiempo, en lugar de dar un sermón sobre por qué deberían haberse preparado, será mejor que ayuden a los niños en su preparación y luego les digan qué se debería haber hecho para garantizar que Estará bien preparado a tiempo la próxima vez.
5. Evita repetir
La repetición de comandos e instrucciones solo lo frustraría y le causaría dolor de garganta. En lugar de repetir las instrucciones, es mejor que el niño sepa que si no sigue sus instrucciones después de haberlas repetido una vez, enfrentará algunas consecuencias.
Por ejemplo, si le pide al niño que recoja sus juguetes de la mesa mientras mira dibujos animados, dígale que no le permitirá ver la televisión nuevamente si no recoge las cosas en tres minutos. Puede dar un incentivo adicional, ya que le permitirá usar el iPad durante media hora antes de acostarse, solo si hace lo que usted dice.
6. Hacer Consecuencias Negativas y Positivas
Cuando se trata de decirle a su hijo una consecuencia negativa con la que tendrá que lidiar en caso de que no siga sus instrucciones, es importante que la consecuencia sea tal que haga que el niño se sienta incómodo. Observe lo que más hace y lo que más disfruta y luego amenace con quitárselo temporalmente. Sin embargo, también es importante recompensar a su hijo si sigue sus instrucciones. Cuando decida las consecuencias positivas, piense en lo que más desean sus hijos y luego prométale esto como recompensa por su buen comportamiento. Tal método lo inspiraría a comportarse adecuadamente y escuchar todo lo que usted dice.
7. Escúchalos pacientemente
Tienes que ser un buen oyente si quieres que tus hijos te escuchen. Y no solo significa que debe escuchar lo que le dicen verbalmente, sino que también debe verificar sus señales no verbales para comprender qué es lo que quieren comunicarse con usted. Siempre que su hijo le diga que se siente incómodo durante cualquier actividad a través de su lenguaje oral o corporal, asegúrese de no alejarlo. En caso de que pierda sus señales y el niño reaccione con un berrinche, es mejor responder con amabilidad y disculparse por no haber comprendido las emociones del niño en lugar de reaccionar enojado.
8. Diga más "Sí" que "No"
Obviamente, te sentirías muy frustrado y molesto con una persona si él continúa rechazándote y frustrando tus actividades favoritas constantemente durante todo el día. Los niños sienten lo mismo si los padres rechazan la mayoría de sus peticiones. Un "no" rotundo es siempre frustrante para el niño y, por lo tanto, un mejor enfoque es llegar a un compromiso en el que pueda borrar el aspecto que no sea aceptable para usted. Por ejemplo, si su hijo quiere un aparato que es demasiado caro, en lugar de decir un "no" severo, debe decirle que lo tendrá en su lista de deseos y ahorrar dinero para comprarlo.
9. Algunos consejos más
- Solicitar con sensatez
Pregúntese si hay alguna forma en que pueda ser más flexible al presentar la solicitud.
- Recuerda amablemente
Si su hijo no lo escucha en su primer intento, no se moleste ni se enoje. Un recordatorio amable de la misma instrucción por lo general funciona mejor.
- Hacer reglas que rimen
Las reglas de rima son fáciles de recordar para los niños. Asegúrese de que repitan las reglas después de usted.
- Haz un juego fuera de él
Si convierte sus solicitudes en un juego, el niño generalmente responderá positivamente.