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Posibles causas para que el bebé no vomite sin fiebre

Hay varias razones que pueden hacer que su bebé se sienta enfermo y vomite, como indigestión, enfermedad del automóvil, llanto prolongado o tos. Y es muy común que los bebés vomiten frecuentemente en las primeras semanas y en los primeros años de vida. Este es el momento en que se están adaptando a la alimentación y sus cuerpos se están desarrollando. Si solo salen unas pocas cucharaditas de leche, es solo escupir y no vomitar. El ataque de vómitos generalmente disminuye dentro de 6 a 24 horas, incluso sin tratamiento. No hay necesidad de preocuparse por que el bebé no vomite fiebre si el bebé parece estar saludable y sigue aumentando de peso.

Posibles causas para que el bebé no vomite sin fiebre

Los vómitos pueden ser causados ​​por varias razones y algunas de las causas comunes se detallan a continuación:

1. Comer demasiado rápido y demasiado

Comer demasiada comida en una comida o al mismo tiempo causará vómitos.

2. Enfermedad de movimiento

Viajar en automóvil, en un bote o en parques temáticos puede causar mareos. Cualquier cosa que gire o incluso un columpio puede causar vómitos. Si es ocasional, no debería ser un problema. Sin embargo, para los vómitos persistentes, el médico debe ser consultado.

Otros síntomas del mareo por movimiento incluyen mareos, bostezos, sudoración, palidez y falta de interés en los alimentos.

3. Alergia a los alimentos

Se sabe que ciertos alimentos causan reacciones o alergias, que producen náuseas, vómitos y dolor abdominal. Los alimentos que se sabe que causan alergias son los huevos, la leche, el maní, los mariscos, la soja, las nueces, el trigo y el pescado.

Otros síntomas de las alergias son erupciones en la piel, urticaria e hinchazón (especialmente alrededor de la boca), falta de aliento y pérdida de conciencia.

4. Reflujo ácido

El reflujo ácido también se conoce como reflujo gastroesofágico (GER). Ocurre cuando la comida del estómago regresa al esófago. Esto sucede debido a la debilidad del músculo o esfínter esofágico y causa irritación en la garganta. Se debe informar a un médico para que le hagan el chequeo del bebé.

Otros síntomas de esta afección son escupir sin fuerza que ocurre con frecuencia a medida que el bebé crece, inquietud después de ser alimentado, aumento lento de peso y acidez estomacal.

5. Gastroenteritis

Esta condición puede ser causada por bacterias o virus o parásitos y causa náuseas, vómitos y diarrea. Los otros síntomas de la gastroenteritis son:

  • Heces acuosas
  • Calambres abdominales y dolor
  • Náusea
  • Vómito
  • Dolor muscular o dolor de cabeza
  • Fiebre baja (a veces)

La diarrea sanguinolenta puede indicar una infección grave del tracto gastrointestinal.

6. Intoxicación alimentaria

La ingestión de alimentos en mal estado puede causar intoxicación alimentaria. Los alimentos como los productos lácteos, las carnes poco cocinadas son más susceptibles de estropearse.

Otros síntomas incluyen náuseas, vómitos, heces acuosas, dolor abdominal y calambres y fiebre ocasional.

Remedios caseros para bebés que no vomitan

Es normal que los bebés se enfermen en algún momento y no es una razón para preocuparse mucho. Como padre, tenderás a preocuparte. Pero pronto te acostumbrarás. Hay algunos pasos básicos que puede tomar para mejorar la salud de su bebé.

  • Mantenlo hidratado. El vómito hace que el bebé pierda líquidos del cuerpo, lo que puede causar deshidratación. Para reponer los líquidos corporales, deben administrarse sorbos regulares de solución de rehidratación oral junto con leche materna o fórmula para bebés.
  • Ayúdale a descansar. El estómago generalmente se vacía en el intestino durante el sueño y reduce los vómitos. Dejar que el bebé duerma lo ayudará a mejorar.
  • Alivíalo de nuevo a su rutina de comer. Lograr que el bebé vuelva a sus hábitos alimenticios regulares es esencial. Puede comenzar a alimentar a su bebé con alimentos digeribles como bananas, fórmula o yogurt fácilmente. Las paletas hechas con líquidos claros congelados también se pueden administrar a bebés mayores de 1 año.
  • Evite los alimentos sólidos. Devolver al bebé a los alimentos sólidos es un paso que debe tomarse lentamente. No debe tener prisa por dejar que su bebé coma alimentos sólidos tanto como quieran, ya que podría volver a causar indigestión. Los alimentos sólidos deben introducirse 6 horas después del último episodio de vómitos. Se deben dar alimentos como galletas, tostadas, gelatina que sean suaves y fáciles de digerir. Una vez que son tolerados, se pueden dar alimentos como cereales y arroz. Evite dar comidas picantes o grasas.
  • Evite los disparadores específicos. Los olores fuertes y picantes, las luces parpadeantes y la conducción también pueden provocar náuseas y vómitos. Debe evitar estos factores desencadenantes como el perfume, el humo y sentarse en una habitación tapada.
  • No le dé a su hijo medicamentos contra las náuseas. No se deben administrar medicamentos contra las náuseas de venta libre a los niños sin consultar al médico.

Cuándo ver a un doctor

El pediatra del bebé siempre debe ser informado si el bebé sufre vómitos, náuseas o dolor de estómago. Debe comunicarse con el médico inmediatamente si se observan los siguientes síntomas:

  • Deshidratación en los bebés
  • Rastros de sangre en el vómito.
  • Vómitos y fiebre por más de 72 horas.
  • Vómitos con dolor abdominal, como se observa en la apendicitis.
  • Dolor en el pecho, dolor severo o calambres en el abdomen
  • Desenfoque de visión, mareos, confusión.
  • Piel fría, húmeda y pálida.
  • Fiebre alta, rigidez en el cuello.
  • Presencia de materia fecal u olor fecal en vómitos.

Vomitar si no se controla puede conducir a la deshidratación. Los niños no podrán reconocer los síntomas de deshidratación y, por lo tanto, los padres deben asegurarse de que estén bien hidratados. Los síntomas como boca y labios secos, ojos hundidos, respiración rápida o pulso y disminución de la micción indican deshidratación en los bebés. En los bebés, la fontanela hundida (punto blando en el cráneo) también debe revisarse, ya que también es un signo de deshidratación.