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Torticollis Baby: síntomas, causas y tratamientos - New Kids Center

La tortícolis es una condición que muchos de nosotros hemos experimentado la mañana después de una incómoda noche de sueño. Se desarrolla en los recién nacidos después de un parto difícil o una posición inadecuada en el útero, una afección conocida como tortícolis muscular congénita o tortícolis infantil.

La mayoría de los bebés no experimentan ningún dolor con la tortícolis, pero pueden tener una cabeza torcida o problemas para girar el cuello. Afortunadamente, con ejercicios simples y cambios de posición adecuados, el niño mejora con el tiempo.

¿Qué es la tortícolis?

La tortícolis, "cuello torcido" o, a veces, llamada cuello torcido es una condición en la que un niño tiene la cabeza inclinada hacia un lado y la barbilla inclinada en la dirección opuesta. Se denomina “tortícolis congénita” si el niño nace con esta afección y los estudios han demostrado que aproximadamente 1 de cada 250 bebés sufre esta afección en el parto. En algunos casos, la tortícolis adquirida puede ocurrir más tarde con la cabeza y la barbilla torcidas en esta misma dirección. Torticollis bebé puede parecer doloroso, pero por lo general no lo es.

¿Cuáles son los síntomas del bebé tortícolis?

Torticollis bebé puede mostrar síntomas relacionados con el giro de la cabeza, tales como:

  • Cabeza inclinada en una dirección
  • Mirar por encima de un hombro en lugar de girar la cabeza completamente para seguir el movimiento
  • Prefiere amamantar en un pecho ya que puede tener dificultades en el otro lado
  • Tiene dificultades para sintonizar completamente en una dirección particular y se frustra cuando no puede hacerlo

Otras condiciones desarrolladas de tener tortícolis incluyen:

  • Plagiocefalia posicional (desarrollo de cabeza plana) en uno o ambos lados como resultado de estar siempre en una dirección particular
  • Desarrollo de una pequeña protuberancia o bulto en el cuello, que se asemeja a un nudo en un músculo tenso.

¿Qué causa la tortícolis en los bebés?

1. Tensión en el músculo esternocleidomastoideo

La tortícolis congénita generalmente se desarrolla cuando el músculo que conecta el esternón y la clavícula con el cráneo (músculo esternocleidomastoideo) se contrae. Esta tensión puede deberse a una posición anormal en el útero (cabeza inclinada en una dirección) o el músculo podría haberse dañado durante el parto. La condición se denomina "tortícolis muscular congénita".

2. Anormalidades en las vértebras cervicales

Con menos frecuencia, las anomalías en la formación de las vértebras cervicales pueden ser la causa de la tortícolis congénita, una afección conocida como "síndrome de klippel-Feil". En tal caso, los huesos del cuello pueden estar pegados entre sí, formados de manera anormal o una combinación de ambos .

3. Enfermedad hereditaria

La tortícolis congénita en casos raros puede ocurrir como resultado de condiciones médicas serias que causan daños al sistema nervioso o músculos como el cerebro y el tumor de la médula espinal. La condición también es hereditaria.

Tratamiento para Torticollis Baby

Un cirujano ortopédico o un fisioterapeuta es el experto al que su pediatra lo recomendará. Los ejercicios de estiramiento y posicionamiento realizados en su bebé son el tratamiento más probable para la tortícolis muscular congénita. Debe aprenderlos y sentirse cómodo con su realización antes de abandonar la oficina de fisioterapeutas.

También es recomendable involucrar a su hijo en movimientos hacia el lado que normalmente no giran. Por ejemplo, si tiene dificultades para girar la cabeza hacia la izquierda, siempre debe tratar de ponerlo sobre la mesa de cambio para que se pare a su izquierda. Colocándolo en su cuna, por lo que siempre tiene que girar a la izquierda para ver que la gente también ayudará en este caso. Es importante tener en cuenta que los músculos del cuello generalmente se desarrollan más rápido cuando los bebés pasan mucho tiempo acostados boca abajo.

1. Tratamiento no quirúrgico

Hay muchas formas sencillas de estirar y desarrollar los músculos débiles en un niño con tortícolis que le mostrarán su pediatra o fisioterapeuta infantil. Por ejemplo, se recomendarán formas adecuadas de sostenerlo mientras se alimenta y formas específicas de colocarlo en su cuna para alentar el movimiento hacia su dirección más débil. Si se siguen las instrucciones correctamente, la recuperación podría ser en dos meses o entre 6 y 12 meses en casos graves.

  • Terapia física: La fisioterapia para el tratamiento de la tortícolis muscular congénita consiste en evaluar las habilidades motoras de su bebé y evaluar los movimientos de su cuello, brazos y piernas. Su fisioterapeuta le enseñará diferentes ejercicios de flexión y estiramiento para ayudar a fortalecer los músculos del cuello. Un programa de ejercicios en casa por lo general implica movimientos activos y pasivos de flexión y estiramiento durante el juego y el sueño para promover un movimiento simétrico. El éxito del programa de ejercicios depende de cómo comience el tratamiento temprano, el compromiso de los padres y la severidad del daño muscular o la presencia de un nudo muscular apretado. Se han registrado tasas de éxito muy altas (90-99%) y es importante seguir las instrucciones estrictas del fisioterapeuta.
  • Tiempo boca abajo: Esto implica colocar al bebé boca abajo sobre una manta o una superficie suave y poner juguetes frente a él. También puedes jugar con los juguetes y tratar de llamar su atención. El objetivo es animarlo a que levante la cabeza y vea toda la acción que ayuda a fortalecer el músculo del cuello.

Una madre comparte su exitosa historia de mejoras en su hija con tortícolis en este video. Esto es muy alentador de ver:

2. Tratamiento quirúrgico

En algunos casos, la terapia física sola para el tratamiento de la tortícolis puede no ser suficiente para proporcionar una recuperación completa. Su pediatra puede referirlo a un cirujano ortopédico si a los 18 meses el bebé aún tiene músculos débiles en el cuello. Siempre es preferible agotar todos los esfuerzos de recuperación a través de la terapia física antes de optar por la cirugía. Las operaciones quirúrgicas pueden ayudar a alargar los músculos para que se produzca una recuperación completa.

Cuándo ver a un médico:

Si los síntomas no mejoran con el tratamiento o si se desarrollan nuevos síntomas, es recomendable reservar una cita con su médico. La tortícolis que se desarrolla debido a una enfermedad o lesión puede ser bastante grave. Si esto ocurre, busque ayuda médica de inmediato.