Crianza de los hijos

¿Cuáles son las causas de la obesidad infantil?

La obesidad infantil prevalece tanto en adolescentes como en niños, lo que se considera un riesgo importante para la salud de los niños. Un niño puede sufrir de obesidad infantil si su peso excede las pautas de peso normal que son apropiadas para su altura y edad.

La razón por la cual la obesidad infantil es una preocupación tan seria para los niños es que la obesidad infantil los hace vulnerables a condiciones médicas como el colesterol alto, la diabetes y la presión arterial alta, que se supone que no los afectan hasta que se convierten en adultos. Además, la obesidad también está asociada con la depresión y la falta de confianza en los niños.

¿Cuáles son las causas de la obesidad infantil?

Los factores que pueden aumentar el riesgo de obesidad infantil pueden incluir:

1. dieta

Más y más niños y adolescentes hoy en día se están convirtiendo en presa de malos hábitos alimenticios y tienden a consumir comidas rápidas en lugar de comer una dieta saludable. Estas comidas chatarra que son ricas en carbohidratos y grasas rápidos son consideradas como la razón principal de la obesidad infantil. Las medidas tomadas por el gobierno para evitar que los niños coman tales alimentos hasta ahora han sido ineficaces, porque los adolescentes continúan consumiéndolos cada día.

2. Ejercicio

La falta de actividad física y ejercicio es otra de las razones por las que los niños han ganado tanto peso. Hoy en día, los niños pasan gran parte de su tiempo frente al televisor o en sus consolas de juego en lugar de tomar parte en el ejercicio, lo que hace que ganen kilos de más. Los programas de actividades en la escuela tampoco han podido tener mucho impacto en el IMC (Índice de Masa Corporal) de los niños.

3. dormir

La falta de sueño es también una de las principales causas de la obesidad infantil. Los niños que no duermen correctamente tienen niveles más altos de grelina en su cuerpo, una hormona liberada por el estómago que induce el hambre y hace que coman más. Además, la falta de sueño se asocia con niveles bajos de leptina, una hormona que es responsable de detener la sensación de hambre. Tener niveles más bajos de leptina significa que el niño no sabe cuándo dejar de comer, y eso aumenta aún más su peso.

4. Factor genético

Geneticsfactor también se considera responsable de la obesidad, lo que esencialmente significa que los padres obesos van a tener hijos obesos. Las personas tienden a pensar que los niños criados en un ambiente donde prevalece la obesidad también se volverán obesos.

5. Entorno socioeconómico.

Los estudios han revelado que el entorno socioeconómico en el que se cría al niño también influye en si desarrolla obesidad infantil. Las investigaciones realizadas hasta el momento conceden que los niños de familias de clase media tienen más probabilidades de volverse obesos debido a su tendencia a comer bocadillos entre las comidas.

6. Otras posibles causas

Las condiciones físicas raras como el síndrome de Cushing, la deficiencia de la hormona de crecimiento, el hipotiroidismo, el síndrome genético, tener un peso elevado al nacer, factores psicológicos o de comportamiento también pueden contribuir a la obesidad infantil.

¿Cómo sabes si tu hijo es obeso?

Con el conocimiento de las causas de la obesidad infantil, aquí están los signos:

El índice de masa corporal, también llamado IMC, es el estándar utilizado para evaluar si un niño es obeso o no. Necesitará una calculadora de IMC para evaluar el IMC de su hijo, que esencialmente le da una estimación de su grasa con los valores de su altura y peso. Después de calcular el IMC de su hijo, tendrá que trazarlo en una tabla de IMC y verificar si está por encima o por debajo del 95th percentil Los niños por encima de este valor se consideran obesos, mientras que los menores de 5 añosth percentiles se consideran bajo peso.

Los valores de IMC no se consideran para los bebés porque no pueden estimar con precisión sus reservas de grasa. Para ellos, las tablas de peso se utilizan para determinar si tienen sobrepeso o no. Además, también es importante tener en cuenta que el IMC no es una medida perfecta de la grasa y, a veces, también se puede demostrar que es bastante engañoso. Sin embargo, el IMC sigue siendo el mejor indicador para saber si su hijo es obeso o no.

Posibles riesgos de obesidad en niños

Los problemas y peligros potenciales asociados con la obesidad son innumerables en número. Los problemas físicos importantes causados ​​por la obesidad infantil son:

  • Altas posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares
  • Alta presion sanguinea
  • Diabetes
  • Problemas respiratorios
  • Problemas para dormir

La angustia emocional también se incluye en las consecuencias de la obesidad infantil. Los adolescentes obesos sufren de ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo, ya que están alienados por otros niños en la escuela y tienen una confianza en sí mismos muy baja.

Además, puede tomar algunos límites o cambios en la dieta para ayudar a su hijo a obtener una dieta saludable, lo que significa que debe:

  • Limite la ingesta de pasteles, galletas, dulces y bebidas gaseosas
  • Solo manténgase alejado de la comida chatarra, como hamburguesas, papas fritas o comida frita.
  • Haz que el desayuno sea una rutina para tu hijo.
  • Trate de darle a su hijo alimentos con base de almidón y las variedades de alimentos integrales son óptimas.
  • Servir muchas verduras y frutas.

Cómo tratar la obesidad infantil

Los tratamientos dependen de las causas de la obesidad infantil y aquí se explica cómo:

1. Tratamiento para la condición leve

El manejo o mantenimiento del peso es el camino correcto para los niños que tienen un sobrepeso leve y no padecen ninguna otra afección médica. Este es un mejor enfoque de tratamiento para los niños obesos, ya que no afecta su altura y les ayuda a alcanzar un IMC normal. Los niños obesos, por otro lado, pueden encontrar difícil manejar tanto el crecimiento alto como la pérdida de peso simultáneamente.

2. Tratamiento para la condición severa

La pérdida de peso se vuelve inevitable para los niños obesos menores de 6 años con problemas de salud. Se recomienda que los niños pierdan peso entre 1 y 2 libras por mes para que sus cuerpos vuelvan a estar en forma. Hay una serie de métodos que pueden adoptarse para alcanzar los hitos de la pérdida de peso. Algunos de estos métodos incluyen:

  • Dietas saludables

Agregar frutas y vegetales a la dieta, evitar o al menos limitar el consumo de bebidas endulzadas, disminuir la cantidad de comidas y servir porciones pequeñas de alimentos a la vez son algunos de los hábitos saludables de dieta que pueden ayudar a su hijo a perder peso.

  • Hacer ejercicio

Aumentar el nivel de actividad de su hijo al alentarlo a pasar menos tiempo frente al televisor y más tiempo haciendo actividades físicas como jugar juegos al aire libre y participar en el ciclismo y correr puede ayudar mucho a perder esos kilos de más.

  • Medicamentos

Orlistat (Xenical) es el único medicamento recetado que ha sido aprobado para bajar de peso en niños, pero tiene riesgos asociados, por lo que es mejor consultar con su médico antes de administrárselo a su hijo. Tenga en cuenta que orlistat solo está aprobado para niños mayores de 12 años.

  • Cirugía cuando sea necesario

La cirugía también es una opción para perder peso en algunos niños obesos, pero no garantiza que el niño pierda todo su exceso de peso. Además, la cirugía solo se recomienda si todos los demás métodos de pérdida de peso se han agotado sin que se obtengan resultados. O bien, el peso de su hijo se convierte en una amenaza mayor para su salud que los posibles riesgos de realizar una cirugía, entonces su médico puede sugerirle una cirugía a su hijo.

Cómo prevenir la obesidad infantil

Hay tres formas que se pueden utilizar para prevenir la obesidad infantil.

La primera es adoptar hábitos alimenticios saludables en el hogar, lo que ayuda a su hijo a involucrarse en una alimentación saludable.

En segundo lugar, los padres pueden motivar a su hijo a participar en actividades físicas saludables como los deportes en la escuela. Además, desarrollar un estilo de vida familiar saludable puede estimular a su hijo a asistir al ejercicio físico.

Por último, limite el tiempo que su hijo pasa en la televisión y la consola de juegos.